¿El verdadero reto es técnico o sistémico?

En los últimos años, se ha consolidado una tendencia a integrar la sostenibilidad en los proyectos de infraestructura. Son innumerables los artículos, normas y noticias que resaltan la importancia y los desafíos de lograr que un país como el Perú desarrolle obras de manera sostenible.

En este punto vale preguntarse: ¿El verdadero reto es técnico o sistémico?

Hace poco me crucé con uno de los documentos más analíticos que he leído sobre planificación sostenible en el Perú. Se trata del estudio elaborado por el consorcio TNC, GRADE y WSP, que recoge hallazgos y lecciones aprendidas tras más de dos años de investigación de consultores nacionales e internacionales. A continuación, comparto algunos puntos clave:

De la teoría a la práctica

La infraestructura sostenible se define como aquella que integra dimensiones económicas, sociales, ambientales e institucionales a lo largo de todo el ciclo de vida del proyecto. Sin embargo, en la práctica, el Primer Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (PNIC 2019) priorizó proyectos con criterios productivos y sociales. La “dimensión ambiental” fue interpretada, en muchos casos, como la simple obtención de un Estudio de Impacto Ambiental aprobado.

Esto refleja una limitación metodológica importante: muchos indicadores ambientales fueron excluidos por falta de información, dejando fuera aspectos como la resiliencia climática o la conservación de ecosistemas.

¿Y la institucionalidad?

Actualmente, el sector combina entidades ambientales consolidadas (MINAM, SENACE, OEFA) con el sistema de inversión pública Invierte.pe. El problema no es solo la carga de trámites: falta armonía normativa. Es urgente establecer un marco de articulación real entre Invierte.pe (MEF) y el SEIA (MINAM) que garantice la incorporación de criterios ambientales y sociales desde la etapa de formulación.

Los cuatro ciclos del proyecto

  1. Programación Multianual de Inversiones (PMI)

  2. Formulación y Evaluación (FyE)

  3. Ejecución (obra)

  4. Operación y mantenimiento

En las fases iniciales, la inversión pública debe demostrar viabilidad técnica, cerrar brechas y contribuir al bienestar sostenible. Aunque la normativa de Invierte.pe menciona la sostenibilidad, en la práctica la dimensión ambiental no se analiza en profundidad: se limita a identificar impactos y proponer medidas de mitigación.

Además, no hay homogeneidad entre los procesos de evaluación ambiental. Existen divergencias entre los enfoques del SENACE y los de los sectores, lo que limita la posibilidad de integrar, desde el diseño, herramientas de mitigación, adaptación al cambio climático y conservación de la biodiversidad.

Costo de actuar vs. costo de corregir

La sostenibilidad debe comenzar en las primeras fases del proyecto y extenderse hasta el final de su vida útil. A medida que avanza el cronograma, la posibilidad de realizar cambios disminuye y los costos aumentan.

Existe una percepción errónea de que lo sostenible es más costoso. Pero cuando se integran principios de eficiencia, uso de recursos y beneficios múltiples desde el inicio, se logran ahorros reales, incluso en los costos iniciales de capital, como se aplica en la metodología Envision de Institute for Sustainable Infrastructure.

ENVISION

Recomendaciones clave para el sector vial

Planificación territorial:

  • Formar comisiones multisectoriales (MEF, MTC, CEPLAN) con participación regional y local.

  • Priorizar proyectos articulados por corredores logísticos o estrategias macrorregionales, alineados con planes de desarrollo.

Enfoque ambiental integral

  • Actualizar herramientas de Invierte.pe para incorporar análisis ambiental desde la formulación.

  • Incluir análisis de alternativas de menor impacto, contabilizar emisiones de GEI y valorar beneficios ambientales y sociales.

  • Fomentar infraestructura verde (reforestación, pasos de fauna) con mecanismos financieros como bonos de carbono o pagos por servicios ecosistémicos.

Normatividad y gobernanza

  • Armonizar Invierte.pe con el SEIA para garantizar criterios ambientales en todas las etapas.

  • Fortalecer capacidades técnicas del MTC y CEPLAN, y publicar directrices sectoriales actualizadas.

Aprender de la región

  • Recoger lecciones de países como Chile, Colombia y México para facilitar la implementación y dar claridad normativa al sector privado y la banca multilateral.

¿Qué se viene?

La actualización del Plan Nacional de Infraestructura Sostenible para la Competitividad (PNISC) 2025–2030 está en marcha y se espera su aprobación en julio de 2025. Este nuevo plan propone una cartera de inversiones con enfoque territorial y visión de largo plazo. Su implementación será clave para lograr que las obras no solo mejoren la conectividad, sino que también protejan el capital natural y promuevan el desarrollo territorial sostenible del Perú.

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¿Qué es Envision?